Noche de salmo y reposo
noche de gozo y canción
noche tranquila y serena
estando contigo: amor
La
ciudad tranquila duerme
es
un remanso de paz
y no
te creo capaz
que
esa paz rompas por verme.
No
creo nuestro amor merme
pues
sigo siendo tu esposo.
No me
pongas más nervioso,
si a
mi cuerpo te arrimaras
puede
que solo encontraras
noche de salmo y reposo.
Amaneció
el nuevo día
con
niebla sobre el tejado
seguro
que está nublado
y al
asomarme llovía.
La
mañana oscurecía
sería
figuración,
el
viento como un ciclón
la
situación no animaba
y
sólo nos esperaba
noche de gozo y canción.
Por las
horas navegamos
amainaba
la tormenta
y
casi sin darnos cuenta
al
alba nos despertamos.
Fue
entonces cuando observamos
que
salió la luna llena
y con
su cara morena
los
negros ojos guiñó.
Al
instante nos habló:
noche tranquila y serena.
Vimos
el amanecer
de
un día de sol radiante
y yo
al empezar a amarte
creí
que iba a enloquecer.
Nos
llenamos de placer
cuando
libé tu sabor
y
absorbimos el ardor
de
una gran felicidad.
No
sentí la soledad
estando contigo: amor.
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