Jacarandosa pasea
por la arena de la playa,
olas azules y verdes
en sus ojos reflejaban.
Crestas de espuma se rompen
donde la niña pisaba,
huellas que desaparecen
al contacto con el agua.
El sol estaba en el cenit
y en su pelo descansaba,
La mata de su cabello
a mi cuerpo se abrazaba.
Aroma de miel y enhebro
los sentidos embargaba,
desnudo cuerpo en la arena
sobre dunas descansaba.
Resbalan entre sus curvas
perlas de cristal y plata
formando surcos salados
que hasta el mar se deslizaban.
Eran cantos de sirena
que de sus labios brotaban,
cuando con una guitarra
a los mares les cantaba.
a los mares les cantaba.
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