El dios Tánatos nos dijo:
en la vida no serás
ni tampoco te hallarás
en este mundo prolijo.
Si
hablamos de Grecia Antigua
hablaremos
de sus dioses
de
su figura y sus poses
que
el tiempo las amortigua.
En
la vida tan ambigua
no
tenemos nada fijo,
yo
no lloro, ni me aflijo
sólo
veo pasar las horas
como
tiempo que devoras,
el dios Tánatos nos dijo.
Visitarás
inframundos
de
tinieblas muy profundas
con
figuras tan rotundas
en
paisajes nauseabundos.
Entretanto
moribundo
respirando
vivirás,
los
problemas que tendrás
no
encontrarán solución,
dueño
de tu situación
en la vida no serás.
El óbolo
de Caronte
nunca
tendrás que pagar
pues
la Parca ha de llegar
al
cruzar el horizonte.
Cuando
estés cruzando el monte
al
mundo demandarás
y a
todos suplicarás,
no
gozarás de la paz
nunca
habrás sido capaz
ni tampoco te hallarás.
Padecerás
tus locuras
y aunque
busques soluciones
son
tantas complicaciones
que
solo verás conjuras.
En
tus noches más oscuras
oirás
que Tánatos dijo,
y en
sus profecías predijo:
solo
siempre vivirás
pues
solitario estarás
en este mundo prolijo.
Olvidemos
la tristeza
vaya
tabarra de dioses
nada
de figura y poses
tomemos
una cerveza.
La
vida es una belleza
tenemos
que disfrutarla
y lo
que Tánatos dijo
aquí
ni caso, de fijo,
hay
que vivir felizmente,
disfrutando
alegremente
en este mundo prolijo.
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