Solo me abriga la piel,
la sangre se me congela
y mi cuerpo solo anhela
sentir tus manos en él.
Alimentas mi alma fiel
con tus caricias, amada.
Cuando estás enamorada
sonríes en la distancia,
brindándome tu fragancia
de orquídea recién cortada
No hay comentarios:
Publicar un comentario