Te llamo
cuando amanece,
cuando
anochece te llamo,
mi voz es
como un reclamo
que tu
presencia enmudece.
Todo tu
cuerpo florece
al llegar la
primavera
y mi amor,
tal vez supiera,
que si
escuchaba tu voz
sentiría un
miedo atroz
aunque
siempre te quisiera.
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