lunes, 9 de diciembre de 2019

SONETO A LA REINA JUANA

 



        Y llegaron los bardos a Castilla,
donde Juana llora su desconsuelo
por el amor enterrado guarda duelo,
reclinada y llorosa está en su silla.

Su caballo querido ya no ensilla,
donde otrora le cabalgara a pelo
sobre dorada piel de terciopelo
posaba enamorada su mejilla.

Añora sus rojos labios tersos,
lejanos recuerdos que perduran.
Los poetas recitan en sus versos.

Todo el reino cantará su locura,
por un amor de engaños y de celos
la pasión que encerraba su hermosura.




No hay comentarios:

Publicar un comentario