Solo le pido a la vida
seguir de tu amor bebiendo,
eres la luz de mi noche
centro de mi pensamiento.
Escuchare los silencios
que dicen tus labios rojos
y miraré las estrellas
reflejadas en tus ojos.
Cuando llegue la mañana
en el valle solitario,
no encontraré tus cabellos
enredados en mis manos,
ni escucharé los silencios
que me recitan tus labios.
Ansioso espero la noche
para dormir en tus brazos.
Andrés Tello
Noviembre 2011
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