domingo, 12 de febrero de 2012

 Como ave alrededor del fruto
jugoso que me espera
busco con mis manos tu piel
que en la tinieblas brilla.
De Ave del Paraíso son las plumas
en cortejo de amor coloreadas
para cubrir tu cuerpo
con ansia nupcial – cobijo ardiente -.
Me brindas la flor que yo recojo
en horas de pasión y de ternura,
alumbrando mis días y mis noches
con palabras sin letras, susurrantes.
Monólogo de cuerpos silenciosos.
Éxtasis final. Néctar de vida.

Andrés Tello
Enero 2012

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